Hace un par de días tuve ocasión de asistir a una nueva charla de Roberto Canales sobre la transformación digital y las metodologías ágiles en Sngular, Madrid.

La charla empezaba utilizando como hilo conductor el último libro de Roberto y daba pie a que varias personas a través de una “mesa redonda” comentaran los diferentes puntos de vista y las ideas subyacentes.

Es cierto que después de varios años (en unos casos más, en otros serán menos) parece que hay hastío sobre ciertas palabras, y unas cuantas de ellas están en el título de este post. Por eso, siempre es enriquecedor ver las diferentes personas y sus opiniones que participan en estos eventos.

En esta mesa participaban Julián de Cabo (IE), Luis Fernández (Parapentex), José Luís Vallejo (Sngular) y Ebaristo Nogales (Sngular).

No voy a comentar la charla completa, por que la mayoría de los aspectos seguro que habéis tenido ocasión de comentarlos y sois conscientes de ellos. Me voy a quedar con algunos puntos interesantes que salieron, tanto en la mesa, como en las charlas posteriores.

Voy a empezar por la presentación, y es que la frase de apertura de Roberto “Hablo muy categórico, pero no pienso igual”, me parece un acierto, cuando conocemos un tema solemos hablar con vehemencia y casi buscamos tener razón. Es importante que lo recordemos y empaticemos con los demás para no herir sensibilidades. Las metodologías ágiles siempre ayudan, otra cosa es que dependiendo del contexto lo hagan en mayor o menor medida.

Una buena frase que nos aplica a muchos “Hablo muy categórico, pero no pienso igual”

El debate sigue con problemas que persisten en el tiempo: cómo conseguir que las organizaciones sean conscientes de que esto no es meter postits, cambiar los nombres de los puestos de las personas en la organización, dar cuatro formaciones y que venga un “coach” que no me moleste demasiado para seguir haciendo lo mismo. El pensamiento del “ego”, si hasta ahora me ha ido bien y estoy donde estoy… ¿por qué cambiar?

Me voy a quedar con la siguiente diapositiva, no tanto con el detalle de la gráfica (que merece la pena ver con el zoom puesto), sino con el concepto.

Toda transformación requiere tiempo y esfuerzo.

En el último año y medio muchos de los clientes que recurren a nosotros no son personas ajenas a la metodología o a la transformación. De hecho suelen llevar entre 3 y 5 años intentando realizarlas, con más o menos éxito y lo que buscan en nosotros es que alguien pueda ayudarles a replantear su nueva situación.

Esto es lo que intenta reflejar la diapositiva, las “oleadas”, cómo empezamos con prácticas o pequeños éxitos que nos ayuden a avalar actuaciones posteriores. También vemos que hay piezas más complejas que nos van a llevar más tiempo y esfuerzo, y tenemos que ser conscientes.

Es muy habitual “llegar tarde y mal”, es decir, quiero transformar y lo quiero ya porque mi competencia lo ha hecho y le va bien, o porque aunque no me salga bien, puedo publicitar que lo hago. Bueno… solo dos reflexiones, los “coach” no son magos y las personas necesitan tiempo para interiorizar ciertos cambios.

Hay empresas que empiezan con una apuesta mínima y el margen que dan al “coach” es limitado, eso se traduce en avances limitados. Luego llegan otros “coaches” que ven lo que se ha hecho y dicen “pero qué mal se ha montado”. Se da más autonomía, se pone más foco y se consiguen nuevos avances, pero de nuevo limitados. Y así sucesivamente, oleadas.

Introducir prácticas como SCRUM o Kanban (parece que no hubiese más) es relativamente sencillo. Convencer a la organización de contar con un carril ágil presupuestario o priorizar el porfolio de un producto con múltiples stakeholders no lo es en absoluto.

Como curiosidad, en las conversaciones aparecieron varias iniciativas “startupiles” relacionadas como la de Parapentex. Jose Luis comentaba que está compilando y generando una especie de roadmap basado en Canvas para facilitar a las organizaciones a cambiar el modelo de gestión de sus proyectos, desde la idea a la ejecución.

El reto que creo que tendrán es que lo que construyan llegue pronto y sea algo sencillo. Si solo se queda en una compilación de herramientas no aportará ese valor diferencial, ya que uno de los problemas es zambullirse en la cantidad de información que hay disponible hoy en día.

Por otro lado, Víctor de tecnodumis.com está comenzando su andadura montando un portal orientado a las personas, a los profesionales que van a sufrir un continuo cambio en su vida profesional. Busca darles herramientas específicas orientadas a la gestión presupuestaria y la marca personal, a través de un portal de referencia de “coaching“. Estaremos al tanto para ver cómo se desarrolla y evoluciona la idea.

Lo mejor de estos eventos, como siempre, el networking, las charlas y las opiniones cruzadas.

El consenso de la mayoría de los que estaban en la sala, es que la transformación es un tema de personas y creencias. Ya sea desde los equipos o desde la directiva, si de verdad no somos conscientes de lo que implica (esfuerzo y tiempo) y apostamos por ello, generaremos “oleadas” sin sentido, creando desmotivación entre las personas y acrecentando la sensación de que estamos fallando o perdiendo el tiempo.

Si hablamos de personas hay que tenerlas en cuenta y por tanto, su motivación, su postura frente al cambio y la forma en que los apoyamos es crucial para que salga a adelante. Y los “coach” tenemos que velar por “lo que necesita la empresa y no por lo que quiere la empresa”.